alguna vez escribí sobre la capacidad que tenemos las personas de ponernos a elección gafas de colores que nos hagan mirar el mundo de manera monocromática, la reflexión la debo haber hecho a raíz de alguna situación de depresión, ahora está de moda, reflexionar sobre la depresión, la pérdida de Robin Williams llevó a muchos a reconsiderar los estereotipos que marcan en las personas tristes, o calladas, o las super felices, o simplemente nos llevó a todos a preguntarnos si cuando alguien que amamos nos responde que está bien, si realmente lo está.
tenía 11 años la primera vez que escribí sobre lo que sentía, a esa edad me di cuenta que algunas personas el mundo lo sentimos de manera distinta, de mas más cruda, más fuerte, que las cosas a veces nos agobian y no nos damos cuenta que con pequeñas cosas desencadenamos situaciones que son evitables.
soy usuaria de gafas grises, me cuesta ver las cosas hermosas que me rodean, me cuesta ver que todo está bien, que aún cuando la vida no es perfecta no me falta nada, me gustaría pensar que soy así y padecer mi propia existencia a partir de como veo las cosas, pero no puedo, soy un ser pensante ante todo y me toca hacer la reflexión de como logramos reforzar nuestros negativos muchas veces con plena conciencia.
hacemos daño con no mejorar, cuando uno sabe que la depresión es una amenaza debe trabajar por no caer en cuadros que propicien esto, hay que ver las cosas bellas de la vida y construir con eso, yo soy adicta al drama, soy intensa e inconscientemente o quizás con plena consciencia utilizo mi adicción para autosabotear mi vida.
todos cometemos errores, y no voy a hacer de mi ahora la mártir de mi propia existencia, hacerse cargo es difícil pero es la única opción.
hace mucho no escribo, usualmente comparto con quien sea lo que pienso y siento a través de mis letras para sanar y sanarme, para reflexionar sobre mi propia existencia y ayudar a quien sienta que mis palabras sirven de algo.