22

Se necesitan 22 días para crear un hábito, 21 dicen algunas personas, pero esos 21 le sumas el día que ya todo se da solo, y es como un día de prueba, 22 días. Si usamos todo lo que nos llega a la vida para positivo, solo necesitamos 22 días para encaminar nuestra vida hacia un rumbo más positivo, más humano.

Hay días en que es más difícil, y esos 22 días se repiten en distintos ciclos, los primeros 22, los segundos 22, los terceros 22 y así, hay días que te miras al espejo y no sientes amor por esa persona, pero luego te miras de cerca y entonces recuerdas que el hábito de amarte no llega solo, hay que poner empeño, entonces pasa como con esa imagen de la bailarina, ver si gira para la derecha o para la izquierda, te amas o no te amas, es cuestión de cambiar la perspectiva, oxigenar el alma, reactivar la vida y sentir lo mucho que vales.

Cuando empecé a cambiar mi concepto de mí, cuando empecé a verme con amor fue como salir del útero de mi madre de nuevo, duele, decirse las verdades escondidas duele, sacarse los miedos duele, y perdonarse duele más, es un proceso doloroso, solitario y personal, amarse uno mismo te hace consciente de saberte merecedor de ser amado, te hace hábil para saberte amado y entonces entiendes que el amor como se alimenta para darse, se cuida para aprender a recibirlo, y empezar por uno mismo a crear un ciclo en el que te amas y te permites amarte, es alcanzar la plenitud, lo demás, ya no importa.

El amor propio sirve como un filtro de energía, cuando te amas solo te quedas con lo positivo de las situaciones y personas, y la energía negativa se repele por si sola dejando aprendizaje, lecciones, sin hacer mayor impacto, el amor propio nos vuelve valientes.

No hay que intentar entender los demás hay que amarles y respetarlos, saber honrar si nos aman y darnos con fuerza si amamos, todo lo demás va cayendo en su sitio.

Lo mejor de todo el proceso de amor es que amas a todos a pesar de cualquier cosa, pero como estas consciente de tu valor, no insistes en amar a quien no quiere ser amado porque en el mundo hay mucho amor listo para conjugarse. Para colisionar en miles de millones de partículas y crear magia, y de la magia siempre nacen cosas maravillosas.