Hoy en la mañana y con el «día de la mujer» en mente, le estuve dando vueltas a distintas ideas sobre lo que sé y lo que puedo hacer, ser y pensar en este tiempo que me toca, a propósito de eso y de mi constante interés en cuestionarme todo y debatirlo, le mandé a algunos conocidos la misma pregunta, mujeres heterosexuales, mujeres homosexuales, hombres heterosexuales y hombres homosexuales, de derecha y de izquierda, y de ningún lado.
La pregunta era:
¿Es correcto equiparar la lucha por los derechos de la comunidad LGBTI a la lucha por los derechos de las mujeres?
Antes de escribir mis opiniones al tema me gustaría colocar las respuestas que recibí, es importante la edad, género e identidad sexual y algún otro dato relevante sobre los autores de las respuestas para poder entender la perspectiva desde donde responden. Los nombres me los reservo.
mujer, 30, bi-sexual.
Yo digo que sí
Igual son todos derechos civiles
Desde el punto de vista de lucha, todo mundo lucha por derechos
Derecho a casarse, a educación, a tolerancia, a respeto
mujer, 31, heterosexual
En teoría debería ser ambas importantes por igual. Pero si pienso que son diferentes por la precedente de ambas. Siempre ha existido la mujer y los gays también. Pero, pienso que como todo en la vida hay prioridad
Para mi es un tema muy complejo
No he visto a mujeres y gays en apoyándose a ambos, quizás no he ido a las actividades. Pero lo que veo en redes sociales y general se dividen mucho y no llegan al mismo objetivo porque hablan de sus derechos y no en conjunto.
No he visto como propuestas para ambas porque lo tratamos como temas y necesidades separadas. Entonces como tratarlo como si fuera lo mismo???
mujer, 32, lesbiana
YES!
Son luchas similares
Por razones diferentes
hombre, 32, homosexual
Luchas de minorías
Víctimas del hombre blanco
No se si equiparar, sea lo mas correcto
pero se puede comparar
Las luchas son las mismas.
hombre, 29, heterosexual.
No
La mujer ya tiene derecho por ser mujer y el hombre por ser hombre no ?
mujer, 31, ser sexual.
En mi humilde e ignorante opinión, ambas van de la mano, porque al final lo que se intenta es la igualdad de oportunidades, la integración en una sociedad que tiende a segregar y juzgar
Y es que, además, las persecuciones históricamente han iniciado contra las minorías y a partir de discursos fundamentalistas donde la mujer y los homosexuales son relegados a ciudadanos de quinta.
mujer, 50, heterosexual.
«No
A la mujer nunca le fueron reconocidos sus derechos de forma gratuita todos tuvo que ganárselos a través de luchas históricas que llevaron dolor sacrificio y hasta la vida misma y aún así hoy en muchos lugares no gozan del mismo derecho que los hombres aunque sean pares en todo.
Si
Sí porque ambos son seres humanos creo que eso sería la respuesta»
para entrar en tema,
equipararverbo transitivo
Hacer que sean equivalentes o iguales dos o más personas o dos o más cosas, o considerar que lo son.
Para la clase dominante, política, étnica, económica, o cualquier condición que sujete el poder, es muy cómodo embolsar todos los «problemas» en un mismo saco, es sencillo hacerle creer al pueblo que si se atiende un reclamo se atienden todos al mismo tiempo, y requiere una evolución social colectiva para lograr entender que las separaciones son necesarias a la hora de otorgar a cada tema espacios con la misma relevancia.
En más de una ocasión he escuchado «…porque se hicieron adelantos en temas lgbti/género/mujeres» y como en los comentarios arriba mencionados vemos, hemos naturalizado la condición mujer a una condición minoritaria, y es importante en este caso que el tema de reivindicación de derechos a la comunidad LGBTI y la lucha de los derechos de la mujer, no pueden ser equiparados, porque NO SON LO MISMO, considero importante desglosar la idea e intentaré no extenderme y mantener la coherencia.
Según el Banco Mundial, al 2016 las mujeres representan el 49.6% de la población mundial, estamos hablando de la mitad (redondeando lógicamente) dentro de la mitad de la población mundial que tiene como primera condición de existencia el sexo biológico femenino, (en los metadatos de la estadística no se consideró la identidad de género para la determinación del porcentaje), la «cuestión mujer» ha sido históricamente protagonista de la relación dominancia-dominado en la dinámica social del desarrollo social.
La vulnerabilidad de la mujer en la primera etapa del establecimiento comunitario del individuo se basó en la carencia de la fuerza, la resistencia y demás atributos físicos que se atribuyen como características generales al sexo masculino como resultado de la configuración biológica, los hombres y las mujeres somos diferentes, y esa diferencia se utilizó para crear la ruptura en la semejanza y establecer los parámetros de actividad e interacción en las dinámicas sociales. Y ni hablar del intrigante factor menstruación que sin poder explicarlo fue lanzado a los confines del baúl de los temás tabú.
Tomando entonces como punto de partida que la sola condición de haber nacido mujer nos condenó al sometimiento en una relación de poder que data desde el primer momento de la supervivencia, y otorgando el reconocimiento que merecen las miles de mujeres y hombres que lucharon a lo largo de la historia para que esta condición lograra ser liberada de la dinámica del poder, y que con pena debemos decir hoy día que no la lucha continúa, debemos reconocer que si bien no se quita merito a ningún reclamos por la reivindicación de derechos, el viaje de la mujer como una unidad que trasciende el tiempo, la etnia, las fronteras y las generaciones es un espacio único, particular y exclusivo de todas aquellas que compartimos esa misma condición primaria: ser mujer.
La comunidad LGBTI está conformada por individuos de todos los géneros, y esto nos permite hilar fino dentro de la misma y entender la división que se genera a la hora de hablar de reivindicación de Derechos, ya que una condición no suprime a otra, una mujer homosexual negra/indígena pobre de un país subdesarrollado tiene TODOS los número ganadores (?) en la lotería de la desigualdad, recalco que como primer condicionante es MUJER.
El hombre, blanco, homosexual, sin importar las otras condiciones, por tener HOMBRE como primer condicionante, obtiene del sistema derechos inherentes a esa condición primaria.
La reflexión llega en el momento en que el HOMBRE homosexual se reconoce a sí mismo como sujeto pasivo en la relación de poder frente a sus pares y se entiende despojado de esos beneficios históricamente ligado a su condicionante primario, ser hombre. Y la historia lo ha repetido con el hombre negro, el hombre pobre, el hombre campesino, y demás, no digo que el hombre por el hecho de ser hombre esté despojado de vulnerabilidad, lo que pretendo aclarar es que el hombre como sujeto que goza de derechos desde que nace y que siempre ocupó la posición de dominante frente al otro sujeto social que es la mujer, no se entiende como vulnerable hasta que se ve en la posición de sometido, y se asegura de buscar la forma de cambiar la relación de poder que lo oprime.
A nosotras, mujeres, nos toca distinto, nos toca reivindicar PRIMERO ese momento inicial que nos obligó a someternos, y no es buscando la posición de sujeto dominante, es logrando la ruptura de la relación de poder llevándola a una relación mas sencilla, simbiótica, de cooperación natural que obedezca a las sencillas normas del reconocimiento y respeto del ser dueño de sí mismo. Luego entonces podemos decir que las mujeres dentro de las minorías tienen un doble trabajo en la conquista y reivindicación de derechos, una cosa no quita a la otra, pero se empieza por el principio.
No somos minoría, y ya es hora de que dejemos de pensar que lo somos, la conciencia de nuestra propia fuerza es el motor de la conquista de nuestros Derechos.
Lo que hoy me puso delante del teclado era sólo una pregunta, y mi respuesta es
Marta, mujer, 31, ser sexual.
No, no es correcto equiparar la lucha LGBTI con la lucha de reivindicación de los derechos de la mujer, lo que sí es correcto es entender el momento político/histórico/mundial que vivimos e identificar nuestra participación en el proceso de ruptura de las relaciones de poder opresivas que disminuyen la existencia de la humanidad.
Es un tema muy amplio y hay mucho hilo para coser los vericuetos de la opresión, el patriarcado y la restauración del feminismo, espero que alguien se interese en comentar, sugerir, dialogar, publicar.
Gracias a todxs mis anónimxs por sus contribuciones.