el silbido

alguna vez escuché «las mujeres no silban, eso lo hacen los hombres» otra cosa más que las mujeres no deben hacer, desde ese entonces me enfoqué en silbar bien, al menos fuerte y claro, lo disfruto, especialmente en lugares cerrados en donde mis no afinados sonidos se escuchan alto para todo aquel que no quiera escucharlos, y pienso que si el sonido viaja, mi silbido va a viajar y alguna mujer lo escuchará y lo seguirá, porque el silbido es contagioso, se pega.

y desde que sé silbar, silbo, y me muevo, y bailo con mis silbidos que enloquecen a mi madre y ella, escéptica, me mira, no entiende, que mis silbidos son gritos en clave que más nadie entiende y que el movimiento por más absurdo que parezca no carece de lógica pues está hilado en mi cerebro, en mi alma que trata de decirle algo, de gritarle.

ella se limita a mirarme, y cuando sus labios finalmente se mueven y pienso que lo logré, que entendió el mensaje, que ella también puede silbar porque el silbido se pega, se contagia como una plaga que saca del alma cosas que las palabras no pueden, ella sólo dice: «marta, por favor, detente!», y cesa el baile, cesa el silbido, cesa un momento de mi vida que creí poder compartir.

1 comentario en “el silbido”

  1. Me ensenas a silvar? Adoro leerte hermosa, lindo día te deseo para el día de mañana, te extraño mi niña mayor que yo, gracias por no matar los demonios que contagian vida gracias por librar batallas en mi alma con tus besos…
    que ganas tengo de desaparecerme y volverme a encontrar en tu piel mi hermosa niña ❤ ❤ <3!

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s