antes del final de tu vida

somos expertos en usar máscaras, en colocarnos armaduras que alejen a los demás, que nos den fuerza suficiente para poder vernos al espejo y sentir un poco de agrado con nosotros mismos, que nos pasa? porqué fingimos? porqué ante nosotros mismos? pensamos que engañarnos a nosotros mismos es el primer paso para complacer a los demás, darle al mundo lo que el mundo espera recibir de mí, no lo que yo realmente quiero y sé que puedo dar.

todo un perfecto montaje que queda to tal men te arruinado cuando conseguimos mirarnos a los ojos, muchas veces somos como los payasos o como los luchadores, unos fingen estar felices todo el tiempo y los otros fingen tener el poder, el control, y no importarles más nada, y el mundo se cree el espectáculo, o al menos lo queremos creer, hasta que el maquillaje se quita y las máscaras se caen.

¿nunca te ha tocado ver en los ojos de alguien y sentir que ves tu propio reflejo? cuando fuimos hechos, humanos, básicos y complejos al mismo tiempo, la paradoja más compleja de la existencia en el universo, nosotros, capaces de vivir lo único que tenemos de tiempo, una vida, fingiendo para agradar a los demás, para no permitir que nos lastimen o por temor a aceptar ante nosotros mismos que nos damos vergüenza, que nos hemos fallado, lo que al final es aún más estúpido y muchas personas logran descubrirlo al final de una vida de teatro, somos nuestras decisiones, no hay porque avergonzarse, no hay que permitir que los juicios ajenos nos conviertan en cárceles perennes que pasaron una vida sin vivir.

tenemos un defecto de fábrica, los ojos, no podemos maquillar una mirada, no podemos enmascarar ese grito silencioso, mudo, inaudible que sale de los ojos de nuestra alma. Para entrar en otros y entregarse por completo, contar nuestra historia sin necesidad de una sola palabra, y así, sentir que nos quedamos encarcelados, prisioneros de una mirada que desnudándose nos desnudó.

al final de que vale ir por la calle escondiéndonos si en el ocaso de nuestra existencia lo único que anhelaremos es haber encontrado un alma en donde refugiar la propia.

¿quién eres? ¿hasta cuándo vas a evitar atreverte a ver? 

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s