Anoche conversando con una amiga hablabamos acerca de ese constante autosabotaje que tenemos los seres humanos, mayormente los jóvenes, adultos jóvenes, en fin todos los que estamos viviendo antes de empezar a valorar la vida y a quienes nos rodean, o casi todos.
No logro entender porque le tenemos tanta aprehensión a expresar el cariño y los sentimientos a quienes queremos, nos encajamos en formas de ser, en personalidades ficticias e incluso hay quienes construyen personajes que a la larga se van apoderando de quienes son realmente, la vida es para vivirla y gozarla, no para sufrirla, no para complicarla.
La mayoría de las cosas se resuelven con buena comunicación, con honestidad, incluso cuando se trata de dar malas noticias el daño que podemos evitar a largo plazo es incalculable.
Muchas veces por mis problemas, o guillas mentales, y las de mis amigos o conocidos me doy cuenta que nos enredamos, hacemos tormentas en vasos de agua y nos encerramos en ideas absurdas que lo que hacen es dañarnos, esperamos mucho, damos pocos, no expresamos inconformidad por miedo a quedar a la deriva emocional, desde el trabajo hasta las relaciones en pareja, vivimos en escenarios que nos obligan a crear realidades paralelas, al final perdemos tiempo, perdemos oportunidades, perdemos personas, perdemos momentos y si la vida está hecha de momentos perdemos la vida por ese tonto miedo a decir lo que sentimos.
No todo el mundo juega en la vida de la misma manera, no todo el mundo tiene buenas intenciones ni todo mundo respeta pero basta con darle a todo el mundo amor, respeto y paz para que poco a poco atraigamos eso mismo hacía nuestras vidas.
Mi mejor amiga cambió poco a poco su forma de reaccionar con el mundo, con ella misma, aprendió a ser tolerante y respetuosa con lo que ella es y las cosas comenzaron a irle de maravilla, antes de perder momentos y personas en su vida ella perdió el miedo a ser ella misma, a vivir como está destinada a hacerlo y a amar sin miedo a perder.
Otra amiga, perdió a su padre, considero que una de las pérdidas más fuertes que puede tener alguien, aprendió que no todo lo tenemos comprado, ahora su bandera es dar cariño, amor y comprensión, porque en lugar de sumirse a lamentarse con el univero por situaciones que no podemos cambiar, ella decide cambiar a los demás con una sonrisa todos los días.
De muchas otras mujeres, y porque no hombres también, aprendo día a día, de esos valientes que se levantan de la cama decidido a hacer de sus vidas una obra de arte, a hacer de este mundo un mejor lugar para vivir, sin miedo a nada.
los amo.