Todos tenemos colecciones, es como la vena acumuladora, posesiva o para algunos, artística si quieren, que todos llevamos dentro, latente, somos hijos de latinas, las latinas suelen acumular, guardar, etc. por sentimentalismo o por alguna huella genética que nos recuerda que los conquistadores vinieron y nos dejaron sin nada y ahora lo que nos gusta decidimos guardarlo.
No me gustan las colecciones inútiles, ni las costosas, porque eso de gastar dinero en cantidades industriales para tener cositas que en realidad no usas porque entonces pierden su valor, me parece un poco es tú pi do (lo siento Sheldon y Leonard, me parece estúpido que coleccionen comics y muñecos de acción), una vez leí que hay personas que coleccionan personas, exacto, se involucran en relaciones que nunca terminan del todo para siempre tener una salida de escape, que bizarro, pero pasa.
Yo de pequeña coleccionaba, papel carta, siempre me ha gustado escribir y antes de poder tener una laptop me comunicaba con mis amigas por medio de cartas, tenía papeles de todos los colores y todos los diseños, por fortuna se acabaron y también mi tiempo para escribir sobre babosadas de pre adolescente, TODOS LOS DÍAS, derivado de esta colección estaba la colección de las cartas que mis amigas me enviaban, cuando me mudé de casa de mis padres encontré la caja, las volví a leer una por una, sonreí y a la basura! Después de todo era una práctica, nada ecológica.
También tuve una colección de las postales publicitarias, en un album, con su ficha de que año era cada una, es me divirtió y la hice con mi madre, tengo publicidad de hace muchos años, por ejemplo una postal del programa gallísimo que se llamaba Tal Para Cual, o de tiendas o productos que ya no existen, está cool, y en casa de mi madre.
Por último, como buena niña exploradora, coleccionaba todo lo que tuviera que ver con los scouts, cintas, parches que ganaba, sogas para nudos, pañoletas, banderines, etc. etc. etc.
No cuento ni los libros, ni los zapatos porque no son colección, son una afición. Y los uso.
Ahora más grande poco a poco y por coincidencias de la vida estoy coleccionando Constituciones, sí, textos constitucionales en su idioma original, mis amigos viajan y me traen alguna, tengo de Mexico, de España, Argentina, Colombia, Suiza, Cuba (es muy buena), y por ahora esas, comencé hace poco cuando me trajeron la de España por allá por el año 2008, ya sabes, si te vas de viaje más vale que me traigas una constitución, nada especial, en edición barata, lo que me interesa es poder leerla y compararla. Por cierto, no lo logro con la suiza, está en francés, se necesita ayuda eh.
Otra cosa que viene como con eso de mudarse, inherente, por los amigos y los juegos, y los tragos y el alcohol y las fiestas, y etc. son los shots, los chupitos, los vasitos pequeños para el licor puro que es demasiado fuerte para que nuestras sensibles gargantas pasen de manera lenta y abundante, eso, ustedes tienen la idea.
Esta colección empezó cuando visité Chueca, en Madrid y me compré uno, luego uno que se asemeja a un Miró y muchos en Barcelona pues porque amé Barcelona, luego me trajeron de México uno, me regalaron otro, y me encontré uno bien raro de unos ojos, y ahí vamos aumentándola con 5 de Reservoir Dogs, por cierto me falta Mr. Blonde y Mr. Blue, si alguien se anima, ya viene navidad!


Coleccionar es divertido pero siempre con mesura, no queremos terminar saliendo en el programa ese de Acumuladores, como la señora de los mil gatos, o una que tenía a su familia viviendo en una casa donde tenían que vivir sobre carteras, uff, miedo, terror. No podría, por mientras yo me quedo con lo que tengo y a ver que cosas curiosas puedo añadir.
¿Coleccionas algo?