El 21 de junio es el solsticio de invierno en el hemisferio sur, para las comunidades originarias suramericanas como los mapuche o los quechua, es de vital importancia esta fecha y leyendo un poco sobre el tema me di cuenta de que la han tenido re clara por miles de años, a nosotros nos cagaron los europeos y luego los gringos, pero los gringos también fueron cagados por los europeos así que la madre patria pronto debe emitir un «mea culpa» y reparación por daños (retroactiva a 500 años), con todo esto del mundial y de las «sorpresas» que han dado los países latinoamericanos sumado a la poca importancia que le han dado los medios europeos me pone a pensar que quizás la copa del mundo no es para nada mainstream y que definitivamente ya es una cosa del tercer mundo, es decir en realidad hay cosas más importantes que pensar que seguir con ese ritual absurdo que reemplaza las peleas con leones y nos acerca a «Hunger Games». Seguir leyendo «Despojarse»
Categoría: saltinbanqueando por la vida
por un 2014 políticamente incorrecto
es políticamente incorrecto no celebrar las fiestas.
es políticamente correcto gastar toneladas de dinero para demostrar cuanto disfrutamos las fiestas.
es políticamente incorrecto estar cómodamente vestido en las fiestas.
es políticamente correcto treparse en tacones, pintarse la cara, pasar horas en el salón de belleza.
es políticamente incorrecto no desear a todo el mundo un feliz año nuevo.
es políticamente correcto criticar como todo el mundo va vestido en la fiesta de fin de año.
es políticamente incorrecto no hacer un resumen del año.
es políticamente correcto no cambiar nuestra actitud y volvernos a quejar de lo mismo el año siguiente.
es políticamente incorrecto lo políticamente correcto.
seamos incorrectos el mundo necesita más perspectivas y menos dogmas, más intentos y menos lecciones, seamos incorrectos y acompáñenme a hacer el propósito de pensar que somos parte de una colectividad y que si el mundo está hecho ñinga (caca) el otro año no va a valer la pena volver a celebrar, hagamos lo políticamente incorrecto para que 2014 realmente nos haga sentir vivos, somos parte de una comunidad vibrante, que siente, una comunidad global a la que todos los días le duele algo nuevo.
Estoy harta de lo políticamente correcto, no te deseo Feliz 2014, te deseo pelotas, bolas, cojones, huevos, ovarios, etc. para lograr que 2014 sea un año feliz para más gente.
Haciendo mercadito
Una de las cosas que más me gusta de Argentina es la separación de rubros, a ver, en Panamá en un supermercado compras todo, pero es porque casi no te queda opción, algunas ferias de productores, y algunas fruterías, pero no es lo más común, las 3 o 4 cadenas de supermercado que hay se llevan el grueso de los consumidores, lo más seguro la mayoría de la gente alegue comodidad, pero la verdad es que no hay una educación de consumo.
Acá también hay supermercados, y ofrecen de todo pero la oferta de rubros independientes y separados es mucho mayor, y honestamente me parece una delicia, además de que se beneficia el comercio justo pues muchas veces compras directamente del productor o por lo menos estás beneficiando a una cadena de micro empresarios, desde el productor hasta el dueño de la fiambrería (quesos, jamones=fiambres).
Mis amigos me llevaron a una feria en donde los productores entregan el producto al consumidor, hay también puestos de revendedores pero bueno, es un micro empresario al que favoreces, es genial y es una delicia hacer mercadito de esa manera.
«hola, me da 100g de jamón cocido, 200g de queso cheddar, 150 de pastrami…» y así, mientras esperas en la fiambrería a que te atiendan observas a los argentinos y ves que piden, le preguntas a las doñitas que es cada cosa y como se come, es una experiencia placentera, ir al supermercado implica unirte a un mar de gente que necesita salir rápido.
«hola, ¿ a cómo está el kilo de nalga?…¿y el cuadril?, ¿y las costillitas?…¿milanesas de pollo tienes?» en la carnicería el carnicero hace que las carnes parezcan mantequilla cuando las corta, es impresiionante la precisión al hacer los cortes y atinar en el peso que le estás pidiendo, a ellos le pides consejos sobre los mejores cortes para diferentes usos.
En todo este recorrido nunca falta el que se interesa por ti «y de donde son chicas?,» «ah, Panamá, que lindo debe ser, se la pasan en la playa ustedes? y hace mucho calor? que rico debe ser trabajar cerca del mar cálido», obvio nunca falta el pedante que hace referencia a «ah, son colonia shanki ustedes» pero a esos «pelotudos» no les hago caso.
En un recorrido normal, luego de la carnicería vamos al lado, a la verdulería, TODOS LOS VEGETALES PARECEN SACADOS DE UNA REVISTA los tomates brillan, las berenjenas son todas perfectas del tamaño que deben ser, las lechugas de todos tipos, acelgas, rúcula, espinacas y demás verdes te hacen sentir en la montaña, y como usualmente son peruanos es normal encontrar plátano verde, entonces viene la pregunta por parte de algún argentino en la fila «nena, me podés contar como se come eso?» «ah, pero es una banana, es dulce»…luego de la explicación de que no es una banana y que lo comemos salado la mayoría de las veces, les explicamos como hacer patacones, me ha pasado que alguna vez las señoras llevan uno para probar, me gustaría saber cual fue el resultado.
En argentina, lo mejor es la comida, muchos estarán en desacuerdo, pero yo como conocedora del tema lo aseguro, las carnes son deliciosamente perfectas, los vegetales frescos, los lácteos como deben ser, lo que más me ha costado encontrar es pan que sea de mi agrado, pero ahí vamos, ya me contaron de una panadería peruana que está super buena, y es que con este clima y con mi nueva conformada tribu colombo panameña, pues nos reunimos a comer rico, darnos calor y hablar de todo un poco.
adaptación
En Argentina no venden la marca de shampoo que uso, ni tampoco la mayoría de las marcas de medicamentos que tomo, ni venden mezcla de pancakes estilo gringo y pueden cobrarte hasta 5 dólares por pancake en un restaurante, no hay mantequilla de maní ni gaseosa de manzana, y no existe la ropa barata. Wait, sigue leyendo…lejos de ser una reflexión depresiva es una manera de decretar o de dejar registro de que realmente somos adaptables.
Dicen que sólo bastan 21 días para que un ser humano se adapte a alguna

situación, ya llevo 29 días aquí y debo decir que no está nada mal tomar leche descremada que no sabe a formula para bebé o que parece agua, ponerle sólo sal a la carne y que sepa deliciosa, que los vegetales duren semanas en la nevera y que el transporte cueste menos de 25 centavos de dolar, es genial poder pedir helado a domicilio y que no llegue derretido a tu puerta, caminar por aceras, sí señores panameños, las aceras no son un mito, realmente existen, poder ir a muchos eventos culturales gratis y la cerveza más barata que la coca cola, son cosas hermosas.
Definitivamente amo Panamá, y la sensación de comerte un mango que recogiste del árbol del patio de la finca, o un marañón que viste crecer desde tu ventana es incomparable, sentir el calorcito del sol a todo hora, escuchar a una mujer reir fuertemente y ver a un chofer de bus cabreado porque no lo dejan pasar, no hay punto de comparación.

En Panamá jamás me gustó la pera y los duraznos sólo los comía en casa de mi abuelita, ahora muero de antojo con sólo ver una pera enorme que se deshace con que sólo la veas, o enterrar los dientes en un durazno enorme y tan suave que se pierde en la boca, la comida es lo primero a lo que nos acostumbramos, luego poco a poco, primero en la calle donde vives y luego en la ciudad vas poco a poco descubriendo el lugar que elegiste para pasar una temporada de tu vida.

Me gusta La Plata, me encanta mi nueva ciudad, hay tanta gente en Argentina que he encontrado agradables, desagradables, sonrientes callados, y varios extranjeros, es hermoso poder comprar flores en la calle sin que te cuesten un ojo de la cara, ver gente montando bicicleta, hacer fila para subir al colectivo (bus) o cruzar la calle por las esquinas sobre las líneas de seguridad, confieso que una que otra vez no lo he hecho, visitar la verdulería de enfrente, la carnicería de media cuadra a la izquierda o escuchar al chino hablando español-argentino.
Ya se acerca el otoño y será el primero que viva en toda mi vida, esto de tener cuatro estaciones es nuevo para mi tropical existencia, y pretendo disfrutar cada una, incluso cuando doble mi peso en abrigos contra el frío!
un año

Dónde estabas hace un año? Yo estaba donde debía estar, a diferencia de hoy que estoy donde quiero estar, viendo fotos de hace un año exacto puedo decir que mi vida ha hecho un giro tan abrupto, tan impresionante, tan marcado, no es sólo ver las miles de fotos que me tomaba a diario, como para confirmar quien era, hoy poco recuerdo si quiera mirarme al espejo, hace un año quería con locura, esperaba una llamada al día, suplicaba por poder ver una sonrisa, hoy día llamo a quienes quiero escuchar y disfruto cada sonrisa que el día me regala.
Hoy hace un año estaba obsesionada con verme bien para alguien, sin importar mucho lo que yo pensara, vivía la vida trepada en zapatos muy altos y la comodidad carecía de importancia, hoy hace un año todo lo que mi madre dijera me sonaba a una lección antigua o repetida, la misma cantaleta de siempre, hoy la busco, me acuesto en su regazo y la dejo hablar, hoy hace un año no sabía que iba a hacer en los siguientes minutos, hoy la verdad no me importa, sé donde está mi meta, pretendo disfrutar el camino que la vida me ponga por delante, lo único seguro es que voy a caminar con paso firme para llegar.

Hoy hace un año, pasan tantas cosas en un año, tantos llegan y tantos por ahí mismo se van, algunos se quedan y otros simplemente notas que nunca estuvieron, en un año muchos regresan y tu decides volver a muchos lugares, en un año pasan cosas, en un año te haces, te refuerzas, tocas fondo y creces.
colecciones
Todos tenemos colecciones, es como la vena acumuladora, posesiva o para algunos, artística si quieren, que todos llevamos dentro, latente, somos hijos de latinas, las latinas suelen acumular, guardar, etc. por sentimentalismo o por alguna huella genética que nos recuerda que los conquistadores vinieron y nos dejaron sin nada y ahora lo que nos gusta decidimos guardarlo.
No me gustan las colecciones inútiles, ni las costosas, porque eso de gastar dinero en cantidades industriales para tener cositas que en realidad no usas porque entonces pierden su valor, me parece un poco es tú pi do (lo siento Sheldon y Leonard, me parece estúpido que coleccionen comics y muñecos de acción), una vez leí que hay personas que coleccionan personas, exacto, se involucran en relaciones que nunca terminan del todo para siempre tener una salida de escape, que bizarro, pero pasa.
Yo de pequeña coleccionaba, papel carta, siempre me ha gustado escribir y antes de poder tener una laptop me comunicaba con mis amigas por medio de cartas, tenía papeles de todos los colores y todos los diseños, por fortuna se acabaron y también mi tiempo para escribir sobre babosadas de pre adolescente, TODOS LOS DÍAS, derivado de esta colección estaba la colección de las cartas que mis amigas me enviaban, cuando me mudé de casa de mis padres encontré la caja, las volví a leer una por una, sonreí y a la basura! Después de todo era una práctica, nada ecológica.
También tuve una colección de las postales publicitarias, en un album, con su ficha de que año era cada una, es me divirtió y la hice con mi madre, tengo publicidad de hace muchos años, por ejemplo una postal del programa gallísimo que se llamaba Tal Para Cual, o de tiendas o productos que ya no existen, está cool, y en casa de mi madre.
Por último, como buena niña exploradora, coleccionaba todo lo que tuviera que ver con los scouts, cintas, parches que ganaba, sogas para nudos, pañoletas, banderines, etc. etc. etc.
No cuento ni los libros, ni los zapatos porque no son colección, son una afición. Y los uso.
Ahora más grande poco a poco y por coincidencias de la vida estoy coleccionando Constituciones, sí, textos constitucionales en su idioma original, mis amigos viajan y me traen alguna, tengo de Mexico, de España, Argentina, Colombia, Suiza, Cuba (es muy buena), y por ahora esas, comencé hace poco cuando me trajeron la de España por allá por el año 2008, ya sabes, si te vas de viaje más vale que me traigas una constitución, nada especial, en edición barata, lo que me interesa es poder leerla y compararla. Por cierto, no lo logro con la suiza, está en francés, se necesita ayuda eh.
Otra cosa que viene como con eso de mudarse, inherente, por los amigos y los juegos, y los tragos y el alcohol y las fiestas, y etc. son los shots, los chupitos, los vasitos pequeños para el licor puro que es demasiado fuerte para que nuestras sensibles gargantas pasen de manera lenta y abundante, eso, ustedes tienen la idea.
Esta colección empezó cuando visité Chueca, en Madrid y me compré uno, luego uno que se asemeja a un Miró y muchos en Barcelona pues porque amé Barcelona, luego me trajeron de México uno, me regalaron otro, y me encontré uno bien raro de unos ojos, y ahí vamos aumentándola con 5 de Reservoir Dogs, por cierto me falta Mr. Blonde y Mr. Blue, si alguien se anima, ya viene navidad!


Coleccionar es divertido pero siempre con mesura, no queremos terminar saliendo en el programa ese de Acumuladores, como la señora de los mil gatos, o una que tenía a su familia viviendo en una casa donde tenían que vivir sobre carteras, uff, miedo, terror. No podría, por mientras yo me quedo con lo que tengo y a ver que cosas curiosas puedo añadir.
¿Coleccionas algo?
corporaciones, un mal de esta época.
mi madre es feminismofóbica