Ayer en los Estados Unidos, se celebraba el día de Acción de Gracias una tradición que es tan importante como Navidad o el 4 de julio para ellos, celebran su cultura, celebran el nacimiento de su idiosincracia, en fin celebran y dan gracias por lo que tienen, en Twitter la polémica no faltó, y me parece realmente absurdo, no es comer pavo, o calabaza, o verstirse de peregrinos o de indios norteamericanos, se trata de apreciar la globalizacion de manera positiva, aprender de otras culturas y copiar las tradiciones que enaltecen el espíritu.
Dar gracias, no se trata de agradecer a los antepasados de los gringos, se trata de dar gracias al todo, al cosmos, a la vida, a Dios, a Buda, a lo que sea que sientas que corresponden las cosas maravillosas que te pasan en la vida, mi familia tiene un día de dar gracias personal, es el 28 de noviembre, el aniversario de Bodas de mis abuelos maternos, ahora que mi abuelito Monchi ya no está seguimos celebrando con mi abuelita, porque debemos darle gracias a ellos por haber formado una familia tan maravillosa como la que tenemos, y no por eso dejamos de ser panameños.
No hay fecha para celebrar un día de gracias, ni hay una tradición que seguir, simplemente reunir a quienes amas y agradecer porque todos y cada uno están ahí.
Mis amigas iniciamos hace 5 años la tradición de cenar por fin de año, siempre era uno o dos días antes de navidad, o a veces después, pero nos reunimos, cocinamos, nos tomamos muchas fotos, el primer año todas nos vestimos con adornos de navidad y envíamos a los conocidos una foto de Felices Fiestas.
Con el pasar de los años se sumaron personas, los novios, amigos que se unieron al grupo, pero siempre el motivo será el mismo, celebrar que somos afortunadas por tenernos la una a la otra, cuando todo no va perfecto sabemos que hay un grupo de mujeres que están dispuestas a aguantar nuestras lagrimas, sonreírnos, rescatarnos o simplemente acompañarnos.
Ayer fue nuestra cena, aprovechamos la cena y las ganas de comer pavo antes de navidad, además una de nosotras se va con su novio de vacaciones todo diciembre y así podíamos estar todas antes de que se terminara el año, siempre cocino yo y Y. que es la otra con complejo de madre del grupo, pero este año en la cocina me acompañó J, destacándose realmente.
La cena fue como un capítulo de Dinner Impossible, primero, salimos del trabajo a las 5, nos encontramos a las 5:45pm, llegamos al supermercado a corretear un pavo, no había, en todo Panamá ya no quedaban bandejas de pavo hecho, y hacer uno congelado obviamente estaba fuera de contexto, no había Pumpkin Pie, el cual era un antojo de aquellos que han ido a USA para estas fechas, al final el menú que originalmente teníamos pensado cambió totalmente, pero quedó igualmente delicioso.
Reemplazamos el ave, asamos dos pollos enteros (los mandamos a pedir, pero shh!) y el menú quedó así.
– Cacerola gratinada de papas, camote, zapallo (coge tu pumpkin), berenjenas, cebollas salteadas con hongos y mantequilla, y encima una mezcla de quesos de origen italiano. Fue el plato central, quedó mejor de lo que esperábamos, honestamente es un plato que se va a repetir, totalmente.
– Pollo asado, con gravy hecho en casa, normal.
– Ensalada azul.
– Maíz
– Muffins de cranberry con helado de vainilla, espectaculares, y no porque los hiciera yo. eh.
No le saqué fotos ni al proceso, ni a la mesa, el reloj estaba en mi contra, y sólo teníamos dos horas para terminar todo, tomando en cuenta que era sencillo pero se usaba el horno, por lo que el proceso no era precisamente rápido, se vio así.
Creo que al final lo importante es compartir con quienes amamos, expresar el cariño que existe y agradecer por tenernos unos a otros. Sencillo, no hay que tener ninguna nacionalidad específica para dar gracias.
y tú, ¿por qué te sientes agradecido?