Reglas para una guerra ¿más humana?

«La guerra va a existir siempre porque el ser humano es miserable»

Palabras en clase de DIH (Derecho Internacional Humanitario), no puedo entenderlo, no lo logro. Cuando regulamos algo es porque lo aceptamos y las reglas se crean para que se pueda convivir con ello, pero, es acaso aceptable la guerra? de alguna manera? lo siento, entiendo que la ayuda «humanitaria» (oh, como detesto esa palabra) es importante porque hace menos grave la situación en las zonas de guerra, pero ¿es eso suficiente?

Será que soy muy idealista, será que niego mi propia naturaleza, pero la verdad no creo que seamos naturalmente bélicos, no creo que seamos miserables, creo que nos hemos construido de esa manera al cederle nuestra humanidad a la economía y a las ansias de poder, ese poder que unos pocos ostentan y que la mayoría se lo cedimos al creernos el cuento de que el que más tiene es el que manda, para los poderosos es Seguir leyendo «Reglas para una guerra ¿más humana?»

Izquierda y derecha en política

Izquierda y derecha en política

 por  Angel Rodríguez Kauth

 fuente: http://www.uca.edu.sv/publica/realidad/r82izqui.htm

Los conceptos de izquierda y derecha -nacidos con la Revolución Francesa- como analizadores de la posición política, luego de dos siglos han caído en una franca confusión de sus referentes. Tanto la izquierda tradicional, que pretende moderar su discurso para ser aceptable por los sectores medios y altos del electorado, como la derecha histórica que ha lavado sus textos en una suerte de populismo para lograr adeptos entre el proletariado. La contemporaneidad puede observar de qué manera se están traslapando los discursos y se hace muy difícil poder discernir quien está a la diestra de quien, a la par que la clásica siniestra se ha mimetizado con los discursos de la derecha.

1. LA CONFUSION DE LAS IDEAS EN LA MISERIA DE LAS IDEAS

En una rápida y breve historia de la participación política, es posible señalar qué, en el Antiguo Régimen, el número de personas que procuraban ocupar el poder político o, al menos orientarlo, estaba limitado a los círculos palaciegos. Desde de la Revolución Francesa no cesa de aumentar el número de personas que pretenden designar a los gobernantes y determinar lo que sea el bien común. El proceso de crecimiento culmina en el primer cuarto del siglo XX con el permanente acceso de las masas a la política. Se trató de una participación alterada por las manipulaciones de la opinión y por las técnicas representativas, muchas veces engañadoras; pero, estafadas o no, las sociedades se politizaron, es decir, se fragmentaron en posiciones colectivas ante la cosa pública. Incluso, los más alejados del ágora, en su intimidad, toman partido. En la actualidad se observa una paradoja, mientras la inmensa masa de la población considera a la participación política como Seguir leyendo «Izquierda y derecha en política»