my own personal «cubito de hielo»

Estos últimos días han sido una cagada, me he descontrolado y he perdido un poco la noción de la realidad, el motivo de todo este drama existencial es… (redoble de tambores) LA LLEGADA DEL FRÍO, si yo me pudiera describir en una palabra respecto a ese tema seguro sería «CARIBEÑA»…es todo, y el frío es mi kriptonita, basta decir, y para que se ubiquen en el contexto, el AC de mi cuarto, cuando tuve, siempre estuvo a mínimo 17 grados, menos de eso para mí es tortuoso y ahora esta ciudad me despierta con mañanas oscuras a las 7:45 a.m. y con temperatura de 4 grados, mi mente sólo piensa en una cosa, «debo devolverme a mi castillo de arena y sol lo más pronto posible»

La verdad es que hay solo un motivo que ha generado este rechazo inmediato al invierno, más allá de mi naturaleza cálida y tropical, NO TENGO CALEFACCIÓN, aprovecho para desahogarme, o sea quejarme, de que tengo dos meses pidiendo al dueño del depto que venga a arreglarla porque «…yo no soy de aquí y el frío me cuesta un poco más…» pero al parecer el sólo escucha «bla bla bla» cuando le hablo.

bueno ya, basta de quejas. He encontrado refugio en las infusiones y las botellas de vino llenas de agua caliente puestas en la cama a la altura de los pies, nunca había dormido empiernada a una botella (aún no llego a esos niveles) y esta experiencia fue placentera, las infusiones, particularmente la de «Frutos Rojos» llegan a mi corazón y me hacen ver que el invierno puede disfrutarse, lástima que la sensación solo dura hasta el final de la taza.

La verdad es que creo que esta va a ser la parte más difcil de mi adaptación, todo lo demás lo estoy disfrutando pero el invierno llega oficialmente el 21 de junio y yo desde ya estoy hecha una María Llorona todas las noches anhelando mis gloriosos 30° de ciudad de Panamá, supongo que es cuestión de acostumbrarse y de seguir insistiendo para que me arreglen la calefacción, y por supuesto adquirir la hermosa costumbre de tomar té caliente a toda hora.

ohh ...just come and feel my soft, mushy, pretty and cold little tushy!
ohh …just come and feel my soft, mushy, pretty and cold little tushy!

Como sea, estos días han sido difíciles, siento que vivo en el culo de un oso de polar y me siento incomprendida….pero tengo la certeza de que todo lo curará UN BUEN TRAGO DE WHISKY TODOS LOS DÍAS, con esto o me adapto o me vuelvo alcohólica, en cuanto me llene de valentía procuraré investigar esta ciudad, este país y ver los colores del invierno…pero eso en otro post, otro día…quizás…si sobrevivo….

#StopDrama
#IcePrincessGoneWild
#CaribbeanPrincessGoneCold
#etc…

adaptación

En Argentina no venden la marca de shampoo que uso, ni tampoco la mayoría de las marcas de medicamentos que tomo, ni venden mezcla de pancakes estilo gringo y pueden cobrarte hasta 5 dólares por pancake en un restaurante, no hay mantequilla de maní ni gaseosa de manzana, y no existe la ropa barata. Wait, sigue leyendo…lejos de ser una reflexión depresiva es una manera de decretar o de dejar registro de que realmente somos adaptables.

Dicen que sólo bastan 21 días para que un ser humano se adapte a alguna

cerveza de un litro, barata, barata,
cerveza de un litro, barata, barata,

situación, ya llevo 29 días aquí y debo decir que no está nada mal tomar leche descremada que no sabe a formula para bebé o que parece agua, ponerle sólo sal a la carne y que sepa deliciosa, que los vegetales duren semanas en la nevera y que el transporte cueste menos de 25 centavos de dolar, es genial poder pedir helado a domicilio y que no llegue derretido a tu puerta, caminar por aceras, sí señores panameños, las aceras no son un mito, realmente existen, poder ir a muchos eventos culturales gratis y la cerveza más barata que la coca cola, son cosas hermosas.

Definitivamente amo Panamá, y la sensación de comerte un mango que recogiste del árbol del patio de la finca, o un marañón que viste crecer desde tu ventana es incomparable, sentir el calorcito del sol a todo hora, escuchar a una mujer reir fuertemente y ver a un chofer de bus cabreado porque no lo dejan pasar, no hay punto de comparación.

2013-02-27 09.38.08
Cereal con durazno, yummy!

En Panamá jamás me gustó la pera y los duraznos sólo los comía en casa de mi abuelita, ahora muero de antojo con sólo ver una pera enorme que se deshace con que sólo la veas, o enterrar los dientes en un durazno enorme y tan suave que se pierde en la boca, la comida es lo primero a lo que nos acostumbramos, luego poco a poco, primero en la calle donde vives y luego en la ciudad vas poco a poco descubriendo el lugar que elegiste para pasar una temporada de tu vida.

Avenida 7, La Plata
Avenida 7, La Plata

Me gusta La Plata, me encanta  mi nueva ciudad, hay tanta gente en Argentina que he encontrado agradables, desagradables, sonrientes callados, y varios extranjeros, es hermoso poder comprar flores en la calle sin que te cuesten un ojo de la cara, ver gente montando bicicleta, hacer fila para subir al colectivo (bus) o cruzar la calle por las esquinas sobre las líneas de seguridad, confieso que una que otra vez no lo he hecho, visitar la verdulería de enfrente, la carnicería de media cuadra a la izquierda o escuchar al chino hablando español-argentino.

Ya se acerca el otoño y será el primero que viva en toda mi vida, esto de tener cuatro estaciones es nuevo para mi tropical existencia, y pretendo disfrutar cada una, incluso cuando doble mi peso en abrigos contra el frío!